Son muchos los cambios osteoarticulares y hormonales a los que debe adaptarse el cuerpo de la mujer durante el embarazo. Debido al crecimiento del útero, tanto la columna vertebral como la pelvis van a sufrir una serie de modificaciones ( cambio en el centro de gravedad, hipercifosis dorsal, aumento de lordosis lumbar, etc) que pueden dar lugar a la aparición de ciertos síntomas o a lo que se conoce como síndrome de Lacomme o síndrome osteo-músculo-articular abdómino-pélvico.
Los síntomas más frecuentes son:-Dolores musculares pélvicos, lumbares y sacroilíacos (muy incapacitantes a la hora de andar, sentarse, etc)- Pubalgias.- Ciática- Estreñimiento- Piernas pesadas- Dolores costales (principalmente en inserción condrocostal de los músculos rectos mayores del abdomen)
Todos ellos pueden tratarse de manera efectiva mediante osteopatía y fisioterapia con técnicas suaves y adaptadas, siempre y cuando no estén asociados a una complicación del embarazo, por lo que es importante tener un contacto directo con el ginecólogo durante todo el desarrollo del embarazo.Aunque no se suele aconsejar el tratamiento osteopático durante el primer trimestre de embarazo, es importante realizar un seguimiento del mismo por su osteópata-fisioterapeuta durante todo el proceso, principalmente en el sexto mes y antes del parto (para normalizar y liberar la pelvis, facilitando así la salida del bebé por el canal del parto)
En las semanas posteriores al parto, en el periodo de tiempo conocido como puerperio, pueden persistir algunos de los síntomas antes mencionados y añadirse otros como incontinencia urinaria, dolor y debilidad del suelo pélvico, molestias en la región hipogástrica, sobre todo en partos instrumentalizados (fórceps, ventosas, etc.) La osteopatía puede ayudar a curar estos síntomas.